¿Por qué yengo que despedirme ya? Ya se que no me amas, no tanto como yo a ti. Por una parte quiero desaparecer, para no crear mas daño aquí, pero, por el otro lado, no sabes cuánto te voy a hecharte de menos. Necesito tenerte cerca, pero creo que la decisión que he tomado es la correcta. Voy a añorar muchas cosas... los paseos alrededor de los jardines, los susurros mientras veíamos las apuestas de sol en la playa, el olor a cenizas después de dormir a la interperie... Creo que por muy lejos que valla, nunca voy a olvidar los momentos que han hecho de este tiempo, el más feliz de mi vida. Permanecerán en recuerdos, recuerdos unidos con fuertes lazos a mi ser y a mi corazón. Antes de salir por la puerta, apareces de entre las sombras.

- Antes de que te marchases, me gustaría hacer algo que realmente quieras que haga... por tí.

- Tu voz sonaba como que por una vez decías la verdad.

- Pues... hay algo que puedes hacer. - Mi respuesta no sono del todo convincente.

- Dílo. - Me entró un escalofrío cuando pronunciasete esa palabra.

- Miénteme, y dime que me quieres y que no quieres que me valla de aquí, - Mi voz sonó quebrada porque rompí en sollozos. - Dime que si me voy vas a pasarlo mal...

De pronto, noté como tus brazos me agarraban por la cintura y me empujaban hacia tu pecho. Pude notar la fragancia de tu pelo deslizarse por mi cuerpo. Notaba como ardían las partes que tú tocabas de mí.

- Vete por favor, no vuelvas. No te necesito, solo eres un estorbo para mi. - Noté que el corazón me daba un vuelco cuando noté tu cara mojada.

- Te he dicho que me mientas. - Mi voz sonó firme.

- Y es lo que he hecho.- Entonces sentí que todo el cuerpo vibraba al unísono con nuestras respiraciones- Aunque no lo demuestre, eres la cosa más importante en mi vida. Te quiero... ¡No! Te amo... y aunque respeto tu decisión de irte, espero que sepas que yo tampoco voy a olvidarte nunca.

De pronto, no se escuchó nada, y fué en ese momento, cuando sus labios tocaron los míos. Era lo más dulce que había probado, pero quemaba. Pero... los más importante, era que en ese momento, no eramos él y yo. Los dos juntos eramos UNO.