viernes, 5 de junio de 2009


La Real Academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder.
Y define improbable como algo inverosímil que no se funda en una razón prudente.
Puestos a escoger a mí me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo, supongo.
La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la épica.
Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió.
Un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió.
Que los Barón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió.
Nadal desbancando del número uno a Federer, una periodista convertida en princesa,
el 12-1 contra Malta, el amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente; por eso no me gusta hablar de amores imposibles si no de amores improbables.


Vaane! (:

1 comentario:

  1. mii amooor :) es preciioso tequieroo, y graciias por compartir este bloog conmiigo (L)

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